Con la instalación de 2.750 nuevos sensores M2M, la ciudad de Valencia ha ampliado su sistema de control inteligente del aparcamiento para reforzar las zonas más sensibles en colaboración con Urbiotica y Pavapark. Este nuevo despliegue se ha centrado en las plazas reservadas para carga y descarga y para personas con movilidad reducida, claves para la fluidez urbana y la accesibilidad.

Con más de 4.000 plazas de aparcamiento monitorizadas en total, Valencia avanza en la gestión del estacionamiento regulado. Los estacionamientos para carga y descarga y personas con movilidad reducida se controlan ahora durante todo el año, sumándose a los de taxi.
Esta ampliación, que forma parte de la estrategia de transformación urbana de Valencia, ha permitido desplegar un sistema robusto, conectado y preparado para seguir creciendo.
Movilidad más accesible y eficiente
El sistema de control del aparcamiento se gestiona desde la plataforma de parking inteligente de Urbiotica, que permite activar alertas, la supervisión en tiempo real y convertir cada plaza en una fuente de datos útil para una mejor planificación.
El objetivo de esta actuación es cumplir la normativa, aumentar la rotación de vehículos donde más se necesita y poner al servicio de la ciudadanía una infraestructura que funcione de manera eficaz. Como resultado, se ha conseguido una visión completa del uso real del espacio urbano para una movilidad urbana más accesible y eficiente.