El informe ‘El imperativo de la interoperabilidad: una historia de cuatro ciudades’, publicado por el Consejo de Lisboa como parte del consorcio UserCentriCities, detalla una serie de implementaciones de interoperabilidad exitosas en Gante (Bélgica), Milán (Italia), Tallin (Estonia) y Kiev (Ucrania). Además, aborda la importancia de la Ley sobre la Europa Interoperable para mejorar los servicios digitales y la experiencia del usuario en toda Europa, así como para promover la inclusión en la sociedad digital.

Elaborado por Alice Iordache, investigadora asociada y community manager senior; Chrysoula Mitta, directora; y David Osimo, director de investigación del Consejo de Lisboa, el informe señala tres beneficios principales de la interoperabilidad. En primer lugar, las administraciones públicas pueden desplegar de manera ágil servicios en respuesta a las nuevas necesidades de la ciudadanía, pues la adopción de la interoperabilidad permite combinar diferentes módulos de software y conjuntos de datos para brindar nuevos servicios a través de la denominada Arquitectura Orientada a Servicios.
Otro beneficio es la mejor gestión de los datos, incluidos aspectos como calidad y niveles de protección. La interoperabilidad permite el acceso gobernado a datos granulares a escala, lo que ayuda a los gobiernos a ofrecer mejores servicios y facilita la minimización de datos al brindar acceso solo a la información requerida. También reduce el duplicado de datos.

Por último, podría convertirse en la base de un mercado govtech más competitivo con menor riesgo de bloqueo. Las soluciones interoperables garantizan la posibilidad de adoptar componentes de diferentes proveedores, facilitan el cambio de proveedor y brindan un nuevo entorno más abierto para entrar al mercado. A escala europea, allanan el camino para que start-ups de govtech traspasen las fronteras. Además, son más fáciles de reutilizar por parte de otras administraciones públicas.
Aplicación Kyiv Digital
El informe ‘El imperativo de la interoperabilidad: una historia de cuatro ciudades’ destaca la resiliencia y el progreso de Kiev. A pesar de los desafíos a los que se enfrenta la ciudad, el equipo municipal ha desarrollado servicios digitales eficientes que se han convertido rápidamente en herramientas esenciales para la población.
Kyiv Digital nació como una aplicación de transporte que proporcionaba acceso a espacios de estacionamiento gratuitos y títulos de transporte público. Con el tiempo, se ha transformado en un ecosistema de servicios digitales que incluye herramientas de democracia electrónica.

La aplicación es totalmente interoperable con Diia, el servicio avanzado de intercambio de documentos de Ucrania. Asimismo, está integrada con varios registros nacionales como el de vehículos, infracciones administrativas e impuestos, BankID y varios sistemas de pago.
Con el inicio del conflicto, la aplicación agregó nuevas características para ofrecer información sobre la situación en tiempo real, coordinar los servicios de emergencia y hacer frente a los ataques cibernéticos, como es el caso de la notificación de alarma aérea y los mapas de refugios y de negocios en funcionamiento. Gracias a la arquitectura robusta y modular orientada a servicios de la app y a la inversión previa en interoperabilidad, Kiev pudo lanzar nuevos servicios en respuesta a las necesidades emergentes.
Planificación urbana tridimensional en Tallin
En cuanto a Tallin, el informe destaca la ciudad como un ejemplo en materia de gobierno electrónico. Su proyecto de planificación urbana tridimensional usa una infraestructura de interoperabilidad robusta para ofrecer una visualización realista de la ciudad, ayudando a los vecinos, arquitectos y planificadores urbanos a comprender mejor el impacto de las propuestas de iniciativas.

La interoperabilidad de los datos es facilitada por el Departamento de Sistemas de Información Geográfica (SIG) de Tallin, que gestiona un mapa 3D de la ciudad basado en el intercambio de datos entre los registros a nivel nacional y local.
Prestación proactiva de servicios en Gante
En el caso de Gante, ha adoptado un enfoque centrado en el ser humano, vinculando la prestación proactiva de servicios con la reducción de la pobreza. Este aspecto desempeña un papel fundamental en la transformación digital de la ciudad.
La urbe proporciona a ciudadanos de bajos ingresos bolsas de basura gratuitas, reducciones automáticas y descuentos para guarderías y gastos escolares, además de reducciones significativas para actividades culturales y deportivas. Esto es posible gracias a la interoperabilidad entre los registros nacionales, regionales y locales, y a la plataforma Maximun Data Sharing between Administrations and Agencies (MAGDA).
Milán cuenta con una Carpeta Digital de los Ciudadanos
La ciudad de Milán comenzó a trabajar en el proyecto de Carpeta Digital de los Ciudadanos en 2017 con el fin de crear una página de destino única donde varias oficinas administrativas pudieran integrar sus servicios.

Proporciona acceso integrado a los datos almacenados en diferentes registros, que van desde la educación hasta la propiedad de vehículos. Este acceso unificado simplifica los procesos para la ciudadanía, permitiendo una fácil gestión de documentos personales, certificados y pago de tasas municipales y de multas de tráfico.
Hoja de ruta en materia de interoperabilidad
Debido a la Ley sobre la Europa Interoperable, el contexto político actual es especialmente favorable. En este sentido, el informe concluye con una hoja de ruta compuesta por cuatro puntos que exige avances en el ámbito de la interoperabilidad a nivel europeo aprovechando las oportunidades que ofrece la legislación.
El primer punto insta a priorizar el capital político, que no solo se expresa a través del presupuesto, sino desde un enfoque práctico a largo plazo que incluye la contratación y la gobernanza. Menciona el ejemplo de Milán, que ha trabajado en hacer sus registros de datos interoperables desde 2014.

En primer lugar, los líderes políticos deben estar comprometidos con la agenda de interoperabilidad a largo plazo y comprender sus implicaciones técnicas; en segundo lugar, las administraciones deben contratar nuevos expertos de alto nivel del sector público y privado; y, en tercer lugar, los gerentes deben negociar acuerdos con todos los departamentos de la ciudad y con otras administraciones. Las ciudades analizadas en el informe pudieron garantizar la participación de los diferentes departamentos en iniciativas de interoperabilidad no solo a través de la negociación, sino también al comprender sus necesidades y ganarse su confianza mediante la entrega de resultados y la contratación de nuevos expertos cualificados.
La hoja de ruta continúa con la clarificación de las implicaciones en materia de protección de datos. La interoperabilidad significa que no hay duplicado de datos, la minimización de datos y un mayor control sobre quién accede a la información. Sin embargo, las ciudades se ven inmersas en una lucha legal continua para acceder a los datos que necesitan y esto es algo que requiere recursos dedicados para sortear los obstáculos que plantean las diferentes administraciones con motivo de la protección de datos. En el ejemplo de la ciudad de Gante, se han podido ofrecer servicios proactivos al tener a una persona a cargo de negociar el acceso a los registros base con diferentes titulares de datos.
Para promover un aprendizaje compartido y eliminar algunos de los cuellos de botella de la innovación en el sector público, el informe señala la necesidad de que instituciones como el Consejo Europeo de Protección de Datos aclare en qué condiciones debería garantizar el acceso a los registros base para la prestación de servicios públicos, en base a la inmensa experiencia adquirida en casos individuales.

El tercer punto de la hoja de ruta se refiere a cultivar el ecosistema. La interoperabilidad requiere que se involucren todas las partes interesadas y las soluciones interoperables deben beneficiar a todas las partes para que sean efectivas. Todos los casos de uso mencionados ilustran este enfoque.
Por último, es necesario monitorizar, mostrar y recompensar la interoperabilidad y la reutilización. Entre otras cosas, los indicadores deben diferenciar entre el progreso de las distintas administraciones, de modo que puedan actuar como una hoja de ruta para todas ellas, y se debe continuar con la supervisión de la adopción de estándares abiertos en la contratación.